El Ayuntamiento de Cuenca y la empresa municipal “Aguas de Cuenca” han invertido en la insonorización de la estación de bombeo de Cerro Molina para dar respuesta los vecinos de esta zona que, desde hace años y sobre todo en verano, se quejaban del ruido que emitía la instalación.
El alcalde, Juan Ávila, ha explicado esta mañana que, además de instalar paneles de acústicos en las paredes y el techo, se ha llevado a cabo una revisión de los grupos motor-bomba para ajustar la alineación de los ejes y reducir el ruido que emiten. Grupos que, desde hace unas semanas, funcionan exclusivamente en horario diurno.
Según Ávila, con esta intervención, que la empresa pública ha realizado con medios propios, se ha conseguido que el ruido que emite la estación de bombero se reduzca de 60 a 46 decibelios, es decir, un 25%. La normativa municipal establece un máximo de 55 decibelios.
Por otra parte, el alcalde ha adelantado que la empresa municipal “Aguas de Cuenca” está estudiando trasladar esta estación de bombero a una zona no urbanizada del barrio de Villa Román a fin de alejarla lo más posible de las viviendas y evitar molestias, pero también para ahorrar energía, pues en esa nueva ubicación se aprovecharía mejor para el bombeo la fuerza del agua y la propia gravedad.