El Ayuntamiento de Cuenca ha reconocido hoy la labor de las personas voluntarias que participan en distintos programa municipales, como la ayuda a domicilio. Ha sido esta mañana en un sencillo pero emotivo acto organizado con motivo del Día Internacional del Voluntariado que se conmemora el 5 de diciembre.
El alcalde, Juan Ávila, ha querido dar las gracias a los cerca de 40 voluntarios presentes, tanto del Proyecto de Voluntariado del Área de Intervención Social como de la Unión Democrática de Pensionistas (UDP), que tiene un convenio suscrito con el Ayuntamiento; así como a otros que no han estado presentes: voluntarios de Protección Civil, Banco de Alimentos, Cruz Roja, Cáritas, etc.
“Quiero agradeceros a todos, en nombre de todos los conquenses, que día tras día nos entreguéis vuestro tiempo, afecto y saber hacer de forma desinteresada, sin esperar nada a cambio”.
Ávila ha destacado la importancia del trabajo que realizan los voluntariados “para toda la sociedad, pero especialmente para colectivos más vulnerables que precisan de ayuda, por ejemplo las personas dependientes”.
No obstante, ha remarcado que el voluntariado “no puede y debe suplir la existencia de programas sociales atendidos por profesionales”. “Está bien que haya voluntarios, está bien que la gente colabore, pero no debemos renunciar a esos medios económicos y humanos que las administraciones competentes, especialmente el Gobierno de Castilla-La Mancha por ser quien tiene las competencias en Servicios Sociales, deben recuperar para atender a los colectivos más necesitados”.
Este acto municipal también ha contado con la presencia del presidente de la Unión Democrática de Pensionistas en Castilla-La Mancha, Ramón Munera, que ha destacado la solidaridad de los mayores en Castilla-La Mancha, pues sólo la UPD tiene más de 3.000 voluntarios en la región, atendiendo a otras personas mayores en residencias, centros de día, pisos tutelados o sus propios domicilios.
Asimismo, ha incidido en la importancia de la labor de estos voluntarios en el medio rural donde, pues “cuesta que lleguen las ayudas pero sí hay personas mayores trabajando para los demás sin esperar.
Una labor que, según ha indicado, “va encaminada a curar la soledad, que es la peor enfermedad que puede tener una persona.
En este acto también han intervenido el presidente de la UDP en la provincia de Cuenca, Heliodoro Pérez, y la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Cuenca, Ana de la Hoz.