Una delegación de la ciudad francesa de Bollène ha visitado este fin de semana Cuenca para rubricar el acuerdo de hermanamiento que ya se firmó en Bollène el pasado 11 de noviembre. De esta manera, el hermanamiento entre ambas ciudades, que fue aprobado por el pleno municipal el 23 de julio pasado, ya es definitivo.
La relación entre las ciudades de Cuenca y Bolléne se remonta a diez años atrás y fueron iniciadas por los propios ciudadanos, tal y como señalo el alcalde de Cuenca, y hasta ahora se ha centrado en el intercambio de los clubes y asociaciones deportivas y de jóvenes
El objetivo fundamental de este acuerdo es formalizar esta relación, además de favorecer el conocimiento recíproco de las dos ciudades a través del desarrollo de encuentros entre sus habitantes, dar a conocer el patrimonio cultural, histórico, gastronómico y geográfico de los dos países, promocionar la colaboración de las empresas locales fomentando la participación en ferias y el intercambio comercial, promover el conocimiento recíproco de las dos lenguas, etc. Asimismo, Cuenca y Bolléne pretender facilitar la movilidad de los jóvenes entre nuestros municipios y promocionar proyectos comunes financiados por la Comisión Europea.
El alcalde aprovechó la ocasión para destacar “la importancia y la vigencia del proyecto europeo”, no obstante ha señalado que “el éxito de este proyecto depende de que los ciudadanos lo hagan suyo y Europa sea la Europa de los ciudadanos”. Un objetivo para el que, considera, “es fundamental que los ciudadanos de los países que integran la Unión se conozcan y eso es precisamente lo que estamos haciendo con este hermanamiento”.
Finalmente, señalar que este hermanamiento ha tenido coste de mil euros para el Ayuntamiento de Cuenca, que se ha financiado con cargo al presupuesto de la Concejalía de Juventud.