El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, y la concejala de Urbanismo y Aguas, Nelia Valverde, han mantenido un encuentro con representantes de la empresa REBI SLU para analizar cómo se está produciendo el despliegue de la primera red de calor de Cuenca, la segunda de Castilla-La Mancha.
Dolz se ha mostrado muy satisfecho de que, fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento y esta empresa, además de con la Junta de Comunidades, la ciudad de Cuenca pueda contar con un nuevo modelo energético urbano que ofrece ventajas muy importantes para el consumidor desde el punto de vista del ahorro en calefacción y agua caliente, y también al medio ambiente, pues se trata de una energía más limpia que reduce las emisiones a la atmósfera.
No obstante, ha señalado que debe ser un despliegue “planificado”, de manera que las obras, inevitables para que este proyecto avance, causen las menores molestias posibles a la ciudadanía e impacto en el entorno.
En este sentido, ha recordado a la empresa que tiene que restituir el asfaltado en todas las calles donde ha intervenido y en las que, de forma temporal, se han cerrado las canalizaciones abiertas con hormigón. Por ejemplo, en el acceso a Cuenca por la A-40.
La Red de Calor de Cuenca abastecerá de energía térmica procedente de la biomasa a las comunidades de vecinos, edificios públicos e industriales de la ciudad de Cuenca desde su central en la Avenida de la Música Española. Desde ahí distribuirá la energía producida por la central a través de agua caliente a 90 grados por los tubos preaislados que recorrerán el subsuelo de la capital. Se trata de un circuito cerrado que conectará todos los edificios que deseen incorporar esta energía renovable.
Las calderas de gas y gasóleo de las instalaciones conectadas quedarán en stand-by. La sala de calderas del edificio incorporará un elemento nuevo llamado subestación que se encargará de hacer el trasvase de la energía desde el agua del circuito de la red al agua del circuito de la comunidad.
Los conquenses que decidan utilizar este tipo de energía verde no deberán pagar ninguna derrama ni hacer ningún desembolso inicial puesto que la conexión está bonificada al 100%, con una obra mínima en su sala de calderas, y sólo pagarán por la energía que consumen, igual que ocurre en la Red de Guadalajara.
La Red tendrá capacidad para conectar entre 7.000 y 8.000 viviendas, además de edificios no residenciales públicos y privados del sector industrial y comercial.
Rebi-Recursos de la Biomasa, empresa de diseño, construcción y mantenimiento de redes de calor con biomasa, ya ha desarrollado proyectos similares en Soria, Valladolid y Guadalajara.