La obra que el Consorcio de la Ciudad de Cuenca ha llevado a cabo en los paños de la muralla de las traseras de la Catedral de Cuenca ha finalizado ya con la firma del acta de recepción. Una obra que ha durado cinco meses y que ha sido ejecutada por la empresa ‘Acron, Trabajos de Altura, SLU’ con un presupuesto de 149.617,42 euros.
La actuación, solicitada por el Obispado de Cuenca, ha consistido en la rehabilitación de los lienzos de la muralla de las traseras de la Catedral de Santa María y San Julián de Cuenca con limpieza de vegetación invasiva, consolidación de los elementos de la fábrica que entrañaban un riesgo de desprendimiento, retacado y aporte de piedra similar a la existente, rejuntado con mortero de cal de tonalidad similar al general de la fábrica, restitución de aleros, vierteaguas y paños de aparejo de ladrillo de tejar, limpieza y protección de rejas de forja.
Se ha consolidado además la esquina de la muralla situada bajo la terraza adyacente al Patio de la Limosna, detrás de la Capilla del Espíritu Santo. En este espacio se ha ejecutado una nueva canalización para la recogida de pluviales, volviendo a poner en uso el aliviadero original de piedra que evacúa el agua por encima de la muralla. A los pies de la muralla se ha realizado una limpieza de vegetación y la consolidación del llagueado del muro inferior de mampostería que delimita el camino afectado por la intervención.
En el acto de la recepción han estado presentes, por parte del Consorcio, Daniel León, Ricardo Alonso y Luis Marín; por parte del Obispado, Miguel Ángel Albares; por parte de la Dirección Arqueológica, Miguel Ángel Muñoz y Santiago David Domínguez; y por parte de la empresa Acron, Miguel Ángel del Pozo y Miguel Ángel Rubio.