El alcalde de Alcalá de Henares y actual presidente del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad (GCPH), Javier Bello, ha puesto a la entidad como “ejemplo para todos” de trabajo coordinado y de consenso, puesto que siendo ayuntamientos de distintas Comunidades Autónomas y con gobiernos de diferentes partidos políticos se ha trabajado en busca del bien común de las ciudades y “hemos sido capaces de entendernos” cuando hay un objetivo común, como es la difusión y salvaguarda de nuestro patrimonio histórico-artístico.
En este sentido, el presidente del Grupo, tras la celebración de la Asamblea General celebrada en Cáceres y en la que han participado dos concejalas del Ayuntamiento de Cuenca, ha incidido en la importancia que tiene la comunión de esfuerzos, puesto que las ciudades de forma individual no podrían haber tenido presencia en los cinco continentes, como se ha hecho durante estos años, con importante representación en los mercados emergentes, en China o Estados Unidos, además de haber tenido una amplia difusión de las 15 ciudades miembro en las más prestigiosas publicaciones turísticas del mundo.
En su intervención, en la que ha realizado balance del mandato de los últimos cuatro años, se ha reseñado la “excelente” gestión económica que se ha realizado, a pesar de que han sido épocas muy complicados. Hay que estar satisfechos por el trabajo bien hecho, ha señalado, que nos ha permitido hacer más con menos, sin pedir esfuerzos adicionales a los ayuntamientos y logrando una gestión saneada.
Para el presidente del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, en estos años se ha producido un salto cualitativo en la difusión, en la promoción y también en la búsqueda de colaboración con otras entidades, poniendo como ejemplo los convenios con la Secretaría de Estado de Turismo, con RENFE o Paradores, además de trabajos con diferentes fundaciones como la Albéniz o la Reina Sofía, que nos ha permitido relanzar el patrimonio y la cultura.
Como balance, Bello ha destacado que el Grupo ha crecido, con la incorporación de Úbeda y Baeza, por lo que se ha pasado de 13 a 15 miembros, lo que “era una deuda histórica” que se ha saldado, a la vez que ha incidido en la adaptación del grupo y de los cascos históricos de las 15 ciudades al siglo XXI con los nuevos sistemas de smartcity, creciendo, pero respetando el entorno cultural, patrimonial y medioambiental, ha señalado.
Por último, Bello ha resaltado el trabajo que han realizado los técnicos y concejales de los distintos ayuntamientos durante este periodo para seguir avanzando en la promoción del Grupo de Ciudades Patrimonio, cuya presidencia será asumida, a partir del 1 de julio, por la ciudad de Ávila
Nevado resalta el incremento de visitantes en los últimos 4 años
Por su parte, la alcaldesa de Cáceres y miembro de la Ejecutiva del GCPH, Elena Nevado, ha agradecido a las distintas ciudades su presencia en la ciudad y ha destacado la coordinación de las 15 ciudades “trabajando en la misma dirección, sumando esfuerzos y voluntades con el objetivo común de promocionar las bondades de cada una de las ciudades, lo que hace de esta organización una de las redes más estables”
Según Nevado, ser ciudad Patrimonio de la Humanidad es una marca de calidad y de monumentalidad, un atractivo único que cada año atrae a más visitantes y que, para ciudades como las nuestras, supone un auténtico motor de desarrollo. Por eso, ha añadido, el Grupo de Ciudades Patrimonio es fundamental para las 15 ciudades que lo integramos porque “nos da herramientas que de forma individual no podríamos conseguir nunca” por las limitaciones en los recursos que tenemos en los ayuntamientos.
Sobre el GCPH
El Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España es una entidad no lucrativa creada en 1993 y formada actualmente por 15 localidades, todas ellas incluidas en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO por la excepcionalidad y valor de sus cascos históricos. Fueron ciudades fundadoras Ávila, Cáceres, Salamanca, Santiago de Compostela, Segovia y Toledo. Posteriormente ingresaron: Córdoba (1996), Cuenca (1998), Alcalá de Henares (2000), San Cristóbal de La Laguna (2002), Eivissa (2002), Tarragona y Mérida (2006). El 22 de marzo de 2014 se acordó el ingreso de las ciudades renacentistas de Úbeda y Baeza. Su objetivo fundacional es actuar de manera conjunta en la defensa del patrimonio histórico de las ciudades que lo componen, así como en la difusión y promoción nacional e internacional de sus valores culturales, propiciando el desarrollo de un turismo cultural de calidad basado en la rica historia y el patrimonio de sus ciudades.