El pleno del Ayuntamiento de Cuenca ha aprobado hoy por unanimidad una moción presentada por el Grupo Popular en el que se insta tanto al presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José María Barreda, como al Consejo de Administración de la antigua CCM el mantenimiento de todos los puestos de trabajo y que la sede central de la nueva entidad resultante se establezca en la capital conquense.
El portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Cuenca, Miguel Ángel Monserrat, ha recordado que en el mes de febrero de 2009, el Grupo Municipal Popular presentó una moción al Pleno de la Corporación en la que se solicitaba que se exigiera al presidente del Consejo de Administración de la CCM, al presidente de Castilla La Mancha y a las Cortes de Castilla La Mancha, el mantenimiento de la Sede Central de la CCM en Cuenca. Igualmente se solicitaba que se asegurara en el acuerdo de fusión, la continuidad de todos y cada uno de los 3.000 puestos de trabajo que CCM tiene en Castilla La Mancha y en la Provincia de Cuenca.
El pasado sábado día 30 de Enero, el presidente del Gobierno regional anunció que la sede social del nuevo Banco CCM, fruto de la integración de Cajastur y Caja Castilla La Mancha, tendrá domicilio social en la ciudad de Cuenca. Por este motivo y a pesar de que anteriormente el Grupo Municipal Socialista votó en contra de garantizar todos los puestos de trabajo que, a fecha de 31 de Diciembre de 2009 eran 2.659 empleados, de los que 528 trabajan en los servicios centrales (298 en Cuenca), el Grupo Popular ha instado al Pleno de la Corporación solicitar al Consejo de Administración de la entidad financiera, y al presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha a que garanticen la permanencia y la continuidad de todos los puestos de trabajo que la antigua CCM mantenía en la provincia de Cuenca, incluidos los 298 que los servicios centrales poseían en la capital ejerciendo funciones en distintas áreas.
Además, la moción aprobada por unanimidad incluye solicitar al Consejo de Administración de la entidad financiera, y al presidente de Castilla La Mancha a que los servicios centrales de la nueva entidad permanezcan en la Ciudad de Cuenca ya que, tal y como argumentó Monserrat, “una sede social puede ser únicamente un buzón de correos mientras que la sede central implicaría mantener los puestos de trabajo”.