Son ya varios géneros los que se han tocado en el proyecto ‘Cuenca Ciudad de Música’, que se inició el 6 de octubre de 2012 y que se extiende hasta el 25 de mayo de este año, como la ópera, el oratorio y la música sinfónica, homenajeando incluso a una de las intérpretes más importantes de la lírica española: Teresa Berganza.
Para este trimestre el ciclo dedica uno de sus conciertos a un género musical típicamente español como es la zarzuela, con una actuación que se ha venido a llamar El Madrid castizo. Como tal, se ha hecho una selección de dos de las obras de género chico más importantes y populares de nuestra zarzuela, como son La Gran Vía y Agua, azucarillos y aguardiente. El objetivo es recrear el Madrid castizo del siglo XIX, representando de manera realista y con humor los tipos madrileños sociales, administrativos y políticos de la época. Como tal, aparecerán personajes típicos de entonces como las niñeras, los barquilleros de Lavapiés o los “ratas”, e incluso un caballero de gracia a la antigua usanza y una menegilda de armas tomar.
La primera de las obras, La Gran Vía –con música de Federico Chueca y Joaquín Valverde y libreto de Felipe Pérez y González-, está inspirada en el entonces proyecto de construcción de una vía transversal que uniera la calle de Alcalá con la actual Plaza de España, un intento que en aquel momento resultó fallido por la falta de presupuesto y por la oposición de unos vecinos que, en el Madrid de 1886, no vieron con buenos ojos el proyecto de la ahora popular calle.
Por su parte, Agua, azucarillos y aguardiente –con música de Federico Chueca y libreto de Miguel Ramos Carrión- era el popular grito de los vendedores ambulantes madrileños de finales del siglo XIX y representa situaciones cotidianas de los personajes de la época, como aguadores, chulapos, manolas, barquilleros, cigarreras o castañeras. Historias al fin y al cabo que se desarrollaban en las inmediaciones de la verbena de San Lorenzo, celebrada en agosto, protagonizadas por una clase media empobrecida en contacto con las clases más bajas de la sociedad.
Con este programa, la Escolanía y el Orfeón Ciudad de Cuenca, acompañados por dos pianos, transportará al espectador en un paseo turístico por las calles más emblemáticas del Madrid del siglo XIX, como la Gran Vía, Lavapiés, Recoletos,
Ribera de Curtidores o Las Vistillas, aderezado con un sentido del humor muy nuestro y finalizando con el más popular de los bailes de la capital española: el chotis.
Ciclo ‘Cuenca Ciudad de Música’
La temporada de este primer ciclo ‘Cuenca Ciudad de Música’ ha sido concebida con un total de siete conciertos, entre sinfónicos y de cámara, que están protagonizando algunos de los mejores grupos y profesionales del panorama musical tanto nacional como internacional, acompañados por grupos de Cuenca, los cuales tienen una oportunidad inmejorable de deleitar al público en un marco de prestigio.
Las agrupaciones que fundamentalmente intervienen en este proyecto son tres: la Escolanía Ciudad de Cuenca (ECC), el Orfeón Ciudad de Cuenca (OCC) y la Orquesta Ciudad de Música, que no participará en esta ocasión. Dicha orquesta, se ha creado expresamente para este ciclo. A esto hay que añadir que Carlos Checa es el director musical y Carlos Lozano el director artístico.
Hasta el momento se han celebrado cinco de los siete conciertos programados para la temporada -que se está desarrollando en el Teatro Auditorio, en la Iglesia de San Miguel y en la Iglesia de Santa Cruz-, concretamente la gala lírica La música de gala, la actuación ‘El Orfeón en acción’, la ópera para todos los públicos El pequeño deshollinador, el Concierto de Año Nuevo y el recital Pasión por los Clásicos.
El espectáculo que aquí se presenta, El Madrid castizo, tendrá lugar el día 20 de abril en el Teatro Auditorio y será la sexta de las actuaciones del ciclo, que finalizará el próximo 25 de mayo con el recital Así cantan los chicos, en esta ocasión en la Iglesia de Santa Cruz.