El Ayuntamiento de Cuenca ha emprendido esta semana una campaña intensiva de limpieza de pintadas en la ciudad, con especial incidencia en el Casco Antiguo, zona centro y barrios aledaños, por ser los más afectados. Así lo ha informado el concejal de Servicios Municipales, Salvador Barambio, quien ha insistido en que “las pintadas no son un problema de limpieza, sino de vandalismo”.
Barambio ha pedido a los ciudadanos de la capital su colaboración “para que haya tolerancia cero con quienes ensucian así nuestra ciudad”. De este modo, ha instado a los vecinos y vecinas de Cuenca que sean testigos de actos vandálicos de este tipo a que se pongan en contacto con la Policía Local.
A este respecto, ha señalado que la Concejalía de Seguridad ha dado instrucciones para que se intensifique el control de los denominados “grafiteros” durante las patrullas, especialmente en horario nocturno. En este punto, ha recordado que las ordenanzas municipales prevén sanciones importantes en estos casos.
Barambio ha explicado que la limpieza de pintadas y graffitis “forman parte de las tareas cotidianas de los servicios de limpieza”, si bien “en la mayoría de los casos vuelven a aparecer al día siguiente”.
En esta ocasión se ha emprendido una campaña específica para eliminar todas las que sea posible de las fachadas de edificios públicos, debido a la proximidad de la Semana Santa. Y es que, cada año, el Ayuntamiento intensifica sus esfuerzos para ofrecer al visitante la mejor imagen posible de Cuenca durante los días del año en los que más personas nos visitan.
Finalmente, el concejal ha indicado que la limpieza de pintadas es un procedimiento “complicado y muy costoso”, ya que se interviene con maquinaria especial.