El alcalde de Cuenca, Juan Ávila, y el presidente de la Asociación de Ayuda al Drogodependiente (SAFA), Alejandro Márquez, han firmado hoy un convenio de colaboración por importe de 2.500 euros que es especialmente importante porque esta entidad “ha venido a Cuenca a seguir el trabajo que la Asociación de Madres contra la Droga ‘Luz’ hizo aquí durante muchos años”.
Ávila ha destacado el trabajo a nivel regional que lleva a cabo SAFA y ha subrayado que esta entidad “siempre fue un apoyo tremendo para la Asociación Luz y de la mano de María y de Carmen, las mujeres más visibles de entre sus miembros, SAFA vino a Cuenca esta vez de primera mano para retomar ese trabajo”. Y es que “era muy importante que viniera a hacer ese trabajo que ya no podía hacer la Asociación Luz y que era imprescindible seguir haciendo en nuestra ciudad”.
El primer edil ha recordado que desde el Ayuntamiento de Cuenca se expresó el compromiso de hacer todo lo posible por colaborar con ellos, concretamente desde el Plan Municipal de Drogas del Área de Intervención Social (AIS), de ahí la firma del convenio de hoy. En cualquier caso, ha incidido en que “SAFA necesita que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha apoye a esta asociación para que el Centro de Día de Cuenca siga abierto” ya que, aunque el Ayuntamiento de Cuenca intenta cubrir aquellas parcelas de los servicios sociales en las que la Junta ya no invierte, “no podemos hacerlo nosotros solos”.
Los 2.500 euros de aportación incluidos en el convenio que se ha firmado hoy, ha explicado Ávila, van destinados concretamente a acciones de formación de voluntarios que puedan trabajar tanto con las personas a las que ya trata SAFA como para hacer tareas de prevención, “para evitar que las personas jóvenes de Cuenca caigan en la tentación de esa enfermedad que es tener alguna dependencia de las drogas”.
Alejandro Márquez, presidente de SAFA, ha recordado por su parte que esta asociación lleva trabajando en Cuenca exactamente desde el día 11 de febrero de 2013, “después del parón que tuvo que hacer la Asociación Luz por la falta de fondos”. Durante este tiempo, ha informado, se han atendido un total de 78 historias nuevas, de las cuales 15 se encuentran en centros de tratamiento del resto de la región.
Márquez ha enfatizado que “para nosotros, el hecho de que 78 personas sean objeto de la necesidad de una ayuda técnica, seria y rigurosa es lo que nos ha hecho asumir unas responsabilidad grande. En primer lugar, coger el relevo de una asociación tan importante como Luz, que durante mucho tiempo ha trabajado de forma desinteresada a favor de este colectivo, y en segundo lugar, nos preocupaba la situación de que Cuenca se quedaba sin ningún recurso ni servicio aparte de la unidad de conductas adictivas para estos enfermos drogodependientes”.