Personal de la empresa pública municipal Aguas de Cuenca ha reparado la obstrucción detectada en el colector de hormigón de 400 milímetros de diámetro que transporta las aguas residuales del barrio pedáneo de Nohales hasta la red de saneamiento de Cuenca.
Tras tener constancia del fallo en el funcionamiento de la conducción, la inspección mediante un robot dotado de cámara de televisión determinó la existencia de una obstrucción parcial en un tramo de 15 metros localizado en un terreno de labor a las afueras del núcleo urbano de la pedanía.
Durante las labores de reparación, que no han precisado la apertura del colector, con el consiguiente ahorro económico, se han retirado siete piedras de gran tamaño que, según los técnicos, podrían haber provocado un colapso de la red de forma inminente.
Además, se han elevado tres pozos de la zona con el fin de evitar la caída de objetos al interior del colector y facilitar su visibilidad durante las labores agrícolas.