El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, acompañado del presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto, se ha desplazado este lunes hasta el Puente del Chantre con el fin de comprobar el resultado de la rehabilitación acometida por la institución provincial, que tan solo se encuentra a falta de la ejecución del tablero. Una intervención enmarcada dentro del Plan de Rehabilitación, Conservación y Protección del Patrimonio de la Diputación que ha conllevado una inversión total de 120.000 euros.
El alcalde de la capital ha mostrado su satisfacción por estas obras y agradecer a la Diputación su compromiso con el patrimonio, ha recordado que cuando se produjo el derrumbe parcial del puente en 2013 el entonces equipo de Gobierno habló de que se estaba trabajando en un proyecto para dar una solución; un proyecto que nunca llegó y del que nada había cuando llegó al gobierno del Ayuntamiento de la capital en 2015.
Por su parte, Benjamín Prieto no ha dudado en mostrar su satisfacción por estas obras que ha tildado de “muy importantes” a tenor del avanzado estado de deterioro que sufría esta infraestructura tras su derrumbe parcial en abril de 2013 y que le valió su inclusión en la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra. No es de extrañar, por lo tanto, que considere que esta intervención “no era una opción, sino una obligación”, puesto que no solo ha impedido la irremediable desaparición de este puente del siglo XVI, sino que, además, ha llevado consigo tanto su preservación por unos cuantos siglos más como su puesta en valor, lo que, sin duda, se traduce en un atractivo más para esta bella zona del entorno de la capital y en un elemento que viene a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Y, de ahí, que, desde su punto de vista, la Diputación lo único que ha hecho ha sido actuar con “total responsabilidad”, al igual que lo viene haciendo en los últimos años, en los que ha apostado firmemente por la recuperación y puesta en valor del patrimonio como elemento dinamizador y vertebrador de nuestra economía con una inversión superior a los 20 millones de euros en más de 80 actuaciones, entre las que, precisamente, se encontraba desde un principio este puente.
Una responsabilidad que ha mostrado, a su juicio, el actual equipo de Gobierno municipal, que ha hecho gala de una especial sensibilidad sobre este asunto y en su momento acudió a la Diputación en busca de una solución, que ha desembocado afortunadamente en esta rehabilitación integral.
Actuación
La actuación de rehabilitación del Puente del Chantre, cuyo proyecto fue redactado por los servicios técnicos de la Diputación y ejecutado por la empresa Tragsa como medio propio de la Diputación, ha conllevado en un primer momento la limpieza y despeje de la vegetación existente junto al estribo a reconstruir, ejecutando un acceso desde el camino de Zarzuela hasta el arranque de dicho estribo.
Así, además de recuperar las piezas desprendidas del puente para ser reutilizadas, la reconstrucción del estribo se ha acometido respetando sus características originales con el fin de que el puente no viera alterado su aspecto inicial. De esta manera, el estribo se apoya en la cimentación existente, previa limpieza de la misma, con un muro de mampostería y sillarejo de arenisca y conglomerado, ejecutado con piezas de forma y tamaño similares a los de los muros existentes, presentando una cara preparada para formar parte del paramento visto. El relleno del trasdós del muro se ha realizado con zahorra natural similar al existente, dotándolo de los correspondientes drenajes, y la ejecución del muro se ha llevado a cabo en pequeñas fases.
En cuanto al pretil, se ha reconstruido la parte afectada con piedra arenisca y, eso sí, utilizando también aquellos fragmentos que se hayan recuperado.
Resta por ejecutar el tablero del puente, que se llevará a cabo con materiales no impermeables, que permitan la rápida evaporación del agua que haya podido acumularse en los rellenos, con una pendiente longitudinal en forma de “lomo de asno”, a semejanza del típico perfil de los puentes romanos, y una pavimentación en empedrado, elaborado con árido procedente del río y colocado a tizón, con aparejo irregular, y recibido sobre capa de mortero de cal natural hidráulica NHL.
El Puente del Chantre, por lo tanto, volverá pronto a estar al servicio de los ciudadanos, permitiendo la posibilidad de disfrutar adecuadamente y de manera óptima de este bello entorno natural tan cercano a la capital, tal y como venido haciendo durante cientos de años.