Las obras de demolición del muro de la calle Alfonso VIII, que según un informe de los técnicos municipales amenazaba derrumbe, se han ejecutado ya en un 65%, según ha informado esta mañana el concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Obras, Darío Dolz.
Dolz ha asegurado que los servicios municipales implicados y la empresa Extransa han trabajo durante todo el fin de semana para posibilitar que lo antes posible se pueda habilitar un carril que permita reestablecer el tráfico al Casco Antiguo.
El edil ha confirmado la aparición de algunos problemas a la hora de conformar la plataforma por la que avanza la maquinaria. De esta manera, la aparición de abundante piedra ha obligado a traer material de fuera para completar esta plataforma. Asimismo, se han producido algunos desprendimientos de paños de muro que, afortunadamente, no han afectado a la calle.
Dolz ha asegurado que los trabajos de demolición “se encuentran en su fase final y ya se ha sobrepasado la zona más sensible”, por lo que confía en que “a partir de mañana se aceleren”. No obstante, ha recordado que “después habrá que despejar toda la zona, que está tomada por los escombros”.
Mientras tanto, el concejal de Seguridad y Movilidad, Gregorio Sebastián, ha afirmado que mañana martes se abrirá un paso alternativo por las Casas Colgadas. Acceso que estará limitado, por la estrechez del mismo, a vehículos de reducido tamaño. El resto tendrá que seguir circulando por la ruta turística.
Sebastián ha explicado que este acceso “tiene que habilitarse sólo en situaciones puntuales como ésta pues esta zona no está preparada para el paso de vehículos”.
Ha explicado además que el paso no se ha abierto antes porque el Ayuntamiento ha querido asegurarse antes de que el acceso desde el Auditorio a las Casas Colgadas, donde hace apenas un mes se produjeron algunas desprendimientos de piedra que requirió la actuación de los bomberos, podía soportar un aumento del tráfico y porque, además, se precisa de acometidas eléctricas, retirada de barandillas e incluso de la retirada de un muro.
En este sentido, Sebastián se ha mostrado partidario de que esta instalación, que ya se llevó a cabo cuando se sustituyó el pavimento de la calle Alfonso VIII y que después se retiró por completo, sea permanente para que se pueda recurrir a ella en casos de emergencia de manera rápida.