El alcalde de Cuenca, Juan Ávila, y el concejal de Economía y Hacienda, Enrique Hernández, han calificado hoy la situación económica del Ayuntamiento de “extremadamente grave”, tras conocer los datos del informe elaborado por la Intervención Municipal de Fondos. “Una situación que –según Ávila- no nos desmotivada sino que nos empuja a trabajar con más empeño si cabe”.
El primer edil conquense ha asegurado que el déficit corriente del Ayuntamiento de Cuenca “se ha multiplicado por 27 en los últimos cuatro años, pasando de 979.906 a 26.600.000 euros”. “Esto quiere decir que, en los últimos cuatros años, el Ayuntamiento ha gastado 26,6 millones de euros más de lo que ha ingresado”, ha aclarado.
Por otra parte, ha informado que la deuda a largo plazo contraída con las entidades financieras ha pasado de 14 a 38,9 millones de euros durante la pasada legislatura por lo que “no sólo se ha gastado más dinero del que se ha ingresado, sino que además se ha pedido más dinero a los bancos”.
De este modo, ha señalado que la deuda por habitante en Cuenca asciende a 696 euros, muy por encima de ciudades con más población, como Guadalajara (312 euros/ habitante) o Toledo (392 euros/habitante).
Por otra parte, Ávila ha explicado que actualmente hay 6.283 facturas pendientes de pago por valor de 21.500.000 euros. Una cifra que no se descarta pueda aumentar por, como ha recordado, “siguen apareciendo facturas pendientes de reconocimiento”.
Respecto al pago a proveedores, el alcalde ha señalado que “saldar la deuda que el Ayuntamiento tiene con ellos sigue siendo nuestra principal prioridad, pues de ellos depende la continuidad de muchas empresas y puestos de trabajo”.
Ávila ha achacado la difícil situación económica a que se ha “desbocado” el gasto corriente. Así, señaló que los gastos en materia de personal han aumentado en más de 4.300.000 euros en cuatro años, mientras que los gastos financieros se han incrementado un 85,3%.
“Para que se hagan una idea, cada mes el Ayuntamiento gasta 660.000 euros más de lo que ingresa”, subrayó Ávila, que lamentó que durante la legislatura anterior se haya llevado una política “expansiva” del gasto, en lugar de apostar por la austeridad; y que se hayan “desoído” los consejos de los técnicos municipales”.
Pese a todo, el alcalde aseguró que la situación económica del Ayuntamiento “no nos va a hacer caer en el desánimo” y anunció la puesta en marcha de un “riguroso plan de austeridad” que pasará por establecer protocolos de actuación para controlar cada gasto que se haga desde las diferentes áreas de gestión del Ayuntamiento. Plan para el que, según ha adelantado, “buscaremos el apoyo de la oposición, los agentes sociales y los ciudadanos”.
“La receta para salir de este atolladero es austeridad, austeridad y austeridad”, remarcó Ávila para posteriormente recordar que el nuevo Equipo de Gobierno ya está trabajando en esta línea, por ejemplo, reduciendo el número de dedicaciones exclusivas para ahorrar 1.600.000 euros.
“En definitiva, se trata de aplicar ese principio de prudencia que cualquier persona responsable aplica para gestionar su casa y que consiste en no gastar más de lo que se tiene y en pedir aquello se sabemos que vamos a poder ir devolviendo”, declaró.
Por otra parte, el alcalde abogó por “mejorar la recepción de los ingresos” y adelantó que ya han comenzado a hacer las gestiones oportunas para saldar la deuda que el Gobierno de España y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha mantiene con el Ayuntamiento de Cuenca y que rondan los cinco millones de euros.