Por tercer año consecutivo desde la recuperación del ciclo de Canto Gregoriano, el Ayuntamiento de Cuenca programa “Gaudeamus in Domino”.
La Iglesia de San Felipe Neri acogerá, durante los días 29, 30 y 31 de Octubre este ciclo que contará con tres agrupaciones especialistas en este tipo de música.
El 29 de Octubre, a partir de las 20:00 horas, la Schola Femenina de la Schola Gregoriana de Madrid. Esta Schola Femenina, que es el primer coro femenino de España especializado en la interpretación de Canto Gregoriano, está dirigida por el prestigioso profesor Francesco Ercolani.
El Coro Rexurresit protagonizará el concierto del sábado 31 de Octubre, a partir de las 20:00. Esta agrupación, dirigida por Montoliu Aymerich, ofrecerá un concierto con obras propias de la liturgia de los Santos y de los difuntos.
El día 31 de Octubre, a las 13 horas, los asistentes al ciclo “Gaudeamus in Domino”, podrán disfrutar de una Misa cantada, y posteriormente, de un pequeño recital a cargo de la Schola Gregoriana “Cum Jubilo” y el Grupo “Salve Mater Pro Musica Antiqua”. Ambos coros están dirigidos por Santos C.Santamaría.
La principal novedad de este año, es la presencia de coros femeninos especialistas en la interpretación de canto gregoriano, lo cual aportará, para las personas que acudan a la Iglesia de San Felipe Neri, una visión distinta de este tipo de canto.
El canto gregoriano es un tipo de
canto llano utilizado en la liturgia de la
Iglesia Católica Romana, aunque en ocasiones es utilizado en un sentido amplio o incluso como sinónimo de canto llano. La denominación canto gregoriano procede de atribuírsele su recopilación al
Papa San Gregorio Magno, siendo una evolución del
canto grecorromano con influencias del
canto galicano. Debe aclararse y entenderse que el Canto Gregoriano no es inventado por el Papa Gregorio Magno, éste ya existía desde hacía tiempo, pero el guía católico lo difunde y desarrolla dándole su nombre a este canto ancestral.
Desde su nacimiento, la
música cristiana fue una
oración cantada, que debía realizarse no de manera puramente material, sino con
devoción o, como lo decía
San Pablo: «Cantando a
Dios en vuestro corazón». El texto era pues la razón de ser del canto gregoriano. En realidad el canto del
texto se basa en el principio de que, según
san Agustín, «El que canta bien, ora dos veces». El canto gregoriano jamás podrá entenderse sin el texto, el cual tiene prelación sobre la
melodía y es el que le da sentido a ésta. Por lo tanto, al interpretarlo, los cantores deben haber entendido muy bien el sentido del texto. En consecuencia, se debe evitar cualquier
impostación de voz de tipo operístico en que se intente el lucimiento del intérprete. Del canto gregoriano es de donde proceden los
modos gregorianos, que dan base a la música
occidental. De ellos vienen los modos mayor y menor, y otros cinco menos conocidos.