La campaña de control de velocidad que la Policía Local de Cuenca ha llevado a cabo a lo largo de la pasada semana, dentro del marco de colaboración con la Dirección General de Tráfico, ha alcanzado a 1.146 vehículos que circulaban por el casco urbano.
De ese millar de vehículos, 20 superaron el límite de velocidad permitido y han sido denunciados por exceso de velocidad. Es decir, el 1,75% de los conductores controlados resultaron infractores. Aunque en ninguno de los casos la velocidad ha superado el límite establecido para ser considerado como un delito contra la Seguridad Vial, por lo que las denuncias se cursarán como sanción por la vía administrativa y no por la penal.
En cuanto a la retirada de puntos, se detectaron dos vehículos que circulaban a una velocidad superior a los 71 km/h. Ambos serán sancionados con una multa de 300 euros y la retirada de 2 puntos de su carné de conducir. El resto, al ser infracciones leves, llevan aparejada una sanción de 100 euros, sin retirada de puntos.
Durante los días que ha durado la campaña, entre el 20 y el 26 de julio, se realizaron un total de 6 controles estáticos de velocidad establecidos en las calles de Hermanos Becerril, Ronda Oeste (en el tramo de El Terminillo y de la Resinera), Reyes Católicos y Avenida Juan Carlos I. Precisamente en ésta última es donde fue detectada la velocidad máxima, de 83 Km/h.
Desde la Policía Local señalan que uno de los principales objetivos de esta campaña ha sido el de la prevención. Razón por la cual se ha procurado darle mucha publicidad en los medios de comunicación y procurar hacer muy visibles los controles de velocidad establecidos.
Por eso, el motivo de que 20 conductores de la capital hayan sido sancionados, creen que puede deberse a diversos factores. La falta de atención y de reacción ante las señales viales y los factores externos o, el que es más preocupante indican, ‘la velocidad asumida’ con la que circulan algunos conductores tanto por vías urbanas como interurbanas, y que es con la que se sienten ‘cómodos o seguros’. Sin embargo, sin ellos ser plenamente conscientes de ello por no comprobarlo constantemente en el velocímetro del salpicadero, apuntan desde la jefatura de policía, esa velocidad suele ser superior a los límites establecidos.
Razón fundamental por la que se instalan pantallas informativas indicadoras de la velocidad real en distintos puntos de la ciudad. Y que, asociadas a un rádar sin efectos sancionadores, pretenden hacer conscientes a los conductores de la velocidad real a la que circulan y la puedan rectificar.
En un balance de estas cifras por la Policía Local de Cuenca, apuntan a que los datos reflejan una disminución significativa de conductores sancionados respecto a campañas llevadas a cabo en la capital en ocasiones anteriores y por lo tanto, un motivo de satisfacción. Aunque recuerdan que no conviene bajar la guardia ya que el exceso de velocidad, especialmente en el casco urbano, está asociado a una mayor probabilidad de provocar una colisión o salida de la vía. Factor éste directamente relacionado con la gravedad de las lesiones de los ocupantes de los vehículos siniestrados así como en la lesividad y mortalidad en el caso de los atropellos.