El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal ha destacado la reducción en solo tres años de la deuda bancaria y comercial del Ayuntamiento en 14 millones de euros, partiendo de los 79,5 millones de euros de deuda bancaria que tenía en 2015, bajando impuestos, recuperando infraestructuras y haciendo esfuerzos muy importantes para solucionar problemas que antes nadie había sido capaz de afrontar, como: el parking subterráneo de Astrana Marín, la rehabilitación de las Casas Colgadas y de la Casa del Corregidor, las obras en los depósitos de abastecimiento de agua del Cerro Molina, la renovación del alumbrado público de toda la ciudad, las obras de regeneración de riberas del Río Júcar y Huécar, así como el pago de sentencias por importe de 12 millones de euros, algunas de las cuales procedían de tres legislaturas anteriores.
Mariscal ha adelantado que este año se estrena con una rebaja del gravamen del IBI de urbana y de rústica en un 3,23 y un 5%, respectivamente, un descenso que se suma a la serie de reducciones y bonificaciones que ha aplicado el Equipo de Gobierno a los impuestos y tasas municipales.
Junto a las inversiones en infraestructuras, el alcalde ha detallado las mejoras en servicios tan significativos para la ciudad, como: el nuevo servicio de limpieza viaria y recogida de residuos que pronto entrenará nuevos contenedores, camión de recogida y un punto limpio móvil, el nuevo servicio de mantenimiento de parques y jardines, un nuevo plan de asfaltado y señalización, la renovación del alumbrado público en barrios, polígonos y pedanías, el ‘Urban Forest Innovation Lab’ con 5 millones de euros para destinar al desarrollo económico y forestal de Cuenca, entre otros muchos proyectos. La ciudad está llena de proyectos de futuro y con más de 20 millones de euros de inversión de fondos europeos.