El alcalde, Juan Ávila, ha presentado esta mañana la segunda obra de producción propia del Teatro-Auditorio de Cuenca, que se estrenará el sábado 5 de abril, para conmemorar el vigésimo aniversario del teatro de la ciudad. Se trata de la ópera “La flauta mágica”, de Mozart, en la que participarán más de 120 personas entre músicos, cantantes, actores, etc., el noventa por ciento de ellos de Cuenca.
Ávila, que ha estado acompañado por el responsable de la asociación “Cuenca, Ciudad de Música, Carlos Lozano; el director de orquesta Carlos Checa y el artista Miguel López, ha dado las gracias a todas las personas que participan en esta producción, que ha descrito como “un proyecto de toda la ciudad”.
Para el primer edil conquense, “este magnífico trabajo va a poner de manifiesto que esta ciudad tiene talento, energía y compromiso suficientes para hacer cosas importantes, sólo hace falta querer”.
Por su parte, Carlos Lozano ha señalado que la producción de esta obra “ha sido un trabajo exhaustivo” y ha destacado que “se ha hecho con muy pocos medios, pues lo hemos ideado sobre todo”. Lozano ha tenido palabras de cariño para todas las personas que participan en la obra, sobre todo “para mis chavales del Orfeón”.
También Carlos Checa se ha mostrado muy satisfecho por el resultado y ha afirmado que “el público de Cuenca se va a emocionar”.
Finalmente, Miguel López, que se ha hecho cargo de la escenografía, ha descrito la experiencia como “un experimento magnífico”.
“La flauta mágica” se estrenará el sábado 5 de abril y habrá una segunda representación el domingo. Las entradas están a la venta a un precio máximo de 15 euros, no obstante, la concejala de Cultura y gerente de la Fundación de Cultura, Consuelo García, ha indicado que están prácticamente agotadas.
La historia fotográfica del Auditorio
Paralelamente a la ópera “La flauta mágica” se ha presentado el libro de fotografías en el que Santiago Torralba repasa la historia del Teatro-Auditorio. El libro, del que se han editado 500 ejemplares, es la continuación del que ya se publicó con motivo del décimo aniversario. Algunas de las imágenes forman parte también de la exposición de Santiago Torralba que se puede visitar en el Centro Cultural Aguirre. Según Torralba, “lo más difícil de este trabajo ha sido seleccionar entre miles de veinte años de escenarios”.