Mostrar un relato a partir del abuso sexual infantil pero que no se centra en la desgracia, sino en cómo se sale de ella y bajo la perspectiva de las personas que rodean a quien ha sido víctima, es la base de la obra de teatro ‘Sólo un metro de distancia’, escrita y dirigida por Antonio Castro Guijosa y con la actriz conquense Beatriz Grimaldos encarnando uno de sus personajes principales. Algo que se logra “de manera brillante, trasladándolo a escena con especial delicadeza”, según ha destacado la directora de la Fundación de Cultura Ciudad de Cuenca, Nelia Valverde.
La obra llega al escenario del Teatro Auditorio este viernes 19 de marzo a las 20,30 horas y será la tercera vez que Grimaldos se suba a estas tablas en la que es su casa y “a la que me hace especial ilusión volver con esta obra”. Y es que, a su juicio, “es un diamante lo que ha escrito y dirigido Antonio porque lo hace con una delicadeza, una sensibilidad y un talento que rezuma durante toda la obra”.
Para esta actriz conquense el abuso infantil es un tema tabú, del que no se habla pese a los tantos casos que existen, y por ello “es una obra necesaria”. Además, asegura que no solamente personas que han sido víctimas se ven reflejadas “con sus ojos de adulto”, sino también quienes no lo son “se sienten interpeladas, porque habla del dolor, de convivir con él, de ver si somos capaces de ponernos en el lugar del otro”.
Por su parte, el autor y director ha mostrado su alegría porque ‘Sólo un metro de distancia’ “nos está dando muchas satisfacciones”. También él reconoce que “es una temática muy difícil” y que el enfoque que se le ha dado “apela a mucha gente y tiene un impacto muy grande en ellos, tal y como nos trasladan en muchos casos tras ver la función”. Por ello, ha dicho Castro Guijosa, “lo mejor de la obra es darte cuenta de que lo que haces aporta algo”.