El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, desea que las murallas de la capital se conviertan en un nuevo reclamo turístico de la capital que se pueda sumar a los numerosos atractivos y recursos turísticos que ya ofrece a día de hoy a los visitantes.
Por eso, ha apostado por encargar al Consorcio Ciudad de Cuenca un Plan Director de las Murallas y Arquitectura Defensiva de Cuenca, con la finalidad de catalogar los bienes, conocer su estado, proponer y valorar las futuras intervenciones para proteger las murallas y otras infraestructuras y los elementos de la arquitectura defensiva de la ciudad de Cuenca en sus diferentes épocas de la historia de la Ciudad. Además, de convertirlo en un nuevo e importante reclamo turístico, el primer edil considera necesario proteger de forma global el monumento más antiguo y de mayor tamaño de los que cuenta la ciudad, y que se remonta, en parte, a la época musulmana. A las murallas se van a sumar los elementos de la arquitectura defensiva como el Fortín del Cerro del Socorro y los túneles antiaéreos de la Guerra Civil ubicados en las calles Alfonso VIII, Calderón de la Barca y Colón, y otros más que pudiera haber.
Las murallas tanto naturales como construidas tienen una longitud de más de 3,5 kilómetros de extensión, y en su conjunto serían de mayor tamaño que las que tienen otras ciudades fortificadas como Ávila, Lugo o la francesa de Carcassonne, donde las murallas son la principal atracción turística. Precisamente uno de los encantos por los que Cuenca fue nombrada hace ahora veinte años Ciudad Patrimonio de la Humanidad de España, es ser ciudad histórica fortificada.
Mariscal señala que desde el Ayuntamiento se trabaja por conservar y proteger el patrimonio, y por apostar por el turismo cultural y está convencido de que el recinto amurallado se va a convertir en un importante recurso. Un recinto que contaba con una docena de puertas y postigos musulmanes y medievales de los que unos se conservan y de otros quedan vestigios. Murallas, puertas y postigos que van a ser catalogados y estudiados para ser rehabilitados y que pueden convertirse en un importante reclamo de visitantes que se sumen a los ya existentes.