La razón fundamental es la de garantizar la seguridad de los ciudadanos ante el riesgo que supone el estado de determinados inmuebles de la ciudad, por posibles desprendimientos de elementos sobre la vía pública.
Con ese motivo, el actual Equipo de Gobierno se ha propuesto dar una solución a esta problemática y hacer cumplir a los propietarios el deber de conservación que la Legislación urbanística les atribuye. En este sentido, el Consistorio ha comenzado poniendo solución a los problemas derivados de una serie de inmuebles históricamente conflictivos.
En primer lugar, se han realizado los trámites necesarios para resolver la situación en la que se encuentran los edificios de Carretería 24 y Sánchez Vera 2, ya que estos dos inmuebles se encuentran en estado muy deficiente de conservación y es una zona muy transitada a diario por conquenses y visitantes.
Ya en el año 2004 se detectaron por el Ayuntamiento los primeros daños, pero nunca se había realizado una tramitación para conseguir concluir el pertinente expediente administrativo que eliminara la situación de riesgo. Algo muy necesario si se tiene en cuenta que durante todo este periodo de tiempo se han producido sucesivos desprendimientos de parte de las cornisas y aleros, poniendo en riesgo la seguridad de personas y bienes ubicados en la zona.
Así, tras las últimas actuaciones llevadas a cabo por el actual equipo de gobierno, y las reiteradas visitas de los técnicos de Gerencia de Urbanismo así como de los Servicios de Emergencias (Policía Municipal y Bomberos), se ha elaborado una minuciosa documentación que ha dado pie a requerir a los propietarios la adopción de medidas cautelares de aseguramiento de la vía pública y apuntalamiento de determinadas zonas de ambos edificios. Del mismo modo, se ha iniciado un expediente administrativo al objeto de que se proceda por parte de los propietarios bien a la rehabilitación integral, bien a la demolición de los edificios, si fuera el caso.
Otro caso a resolver es el del edificio sito en la calle Armas nº1, en pleno Casco Antiguo, concretamente en la zona de San Miguel, que cuenta con una gran afluencia de turistas. En el año 2013 se inició el expediente de orden de ejecución y se instaló, en septiembre de ese año y por cuestiones de seguridad, un vallado con fuerte impacto visual que afea el entorno y que todavía hoy después de dos años, continúa en el lugar. El motivo es que en todo este tiempo son varias las ocasiones en las que se han desprendido elementos de los aleros, con el consiguiente peligro que eso supone para los viandantes.
Por esta razón, la Gerencia Municipal de Urbanismo ha retomado este procedimiento, y ha resuelto el expediente de orden de ejecución además de apercibir de multas coercitivas a sus propietarios, quienes se han comprometido a presentar un proyecto para rehabilitar el edificio.
Asimismo, y también dentro del Casco Antiguo, se ha puesto solución al edificio de Plaza de El Salvador 3 y 4. Se trata de un emblemático inmueble frente a la iglesia de El Salvador que durante muchos años ha permanecido en estado ruinoso afeando dicha Plaza. La razón es que aunque los primeros pasos para su declaración urbanística de ruina se dieron en 2011 no ha sido hasta agosto de 2015 cuando se ha declarado en dicho estado formalmente.
Así, la propiedad ya trabaja en colaboración con el Ayuntamiento de Cuenca en la redacción del proyecto para su demolición y nueva construcción, salvaguardando en todo caso la estética propia del entorno y respetando las determinaciones impuestas por el Plan Especial del Casco Antiguo.
Además, cabe destacar que existe intención por parte del equipo de gobierno de continuar dando solución a otros expedientes que afectan a inmuebles de similares características, siendo ello posible, según palabras del la concejala de Desarrollo Urbano Sostenible, Eva María Arteaga, “gracias al gran trabajo y esfuerzo que está llevando a cabo el personal de la Gerencia Municipal de Urbanismo, y que hoy queremos poner públicamente en valor, así como por supuesto el de la Policía Municipal y Bomberos”