El Ayuntamiento de Cuenca se ha visto ante la incapacidad de solicitar el Plan de Empleo Extraordinario de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha 2018 porque, tras las modificaciones realizadas en la convocatoria este año, supondría tener que asumir un coste mínimo de 1.079.173,9 euros, siempre y cuando todos los contratados hubieran correspondido a la categoría de “peón”. De no ser así, la cifra hubiera sido aún más elevada.
Un gasto inasumible por parte de la institución local a los que hay que sumar los equipos de trabajo y el material. Cabe recordar, que el Ayuntamiento está sometido a un severo Plan de Ajuste 2012-2032 aprobado por la corporación de mayoría socialista en la anterior legislatura.
Así de clara y contundente es la razón por la que el Ayuntamiento este año no ha podido acogerse a esta nueva convocatoria, cambiada unilateralmente y sin contar con las entidades locales, a pesar de tener partida presupuestaria e intención de solicitar el Plan de Empleo de haberse mantenido las condiciones de años pasados.
Y es que, en la presente convocatoria y como novedad, la Junta obliga a contratar a 132 trabajadores. Requisitos que en la anterior convocatoria no eran exigidos, por lo que el Ayuntamiento pudo contratar en 2017 a 27 empleados por importe de 117.661 euros, el máximo al que se pudo hacer frente.
De haberse mantenido dicha proporción, la de 2017, los 132 a los que la Junta obliga a contratar este año, como mínimo, hubiesen costado 575.231 euros, por lo que queda patente que la Junta ha duplicado e incluso triplicado el coste para el Ayuntamiento por cada trabajador, teniendo que asumir ese 1.079.173,9 euros como mínimo más los gastos de equipamiento y material.
Entre 2016 y 2017, desde el Ayuntamiento, se ha contratado a 78 trabajadores acogiéndose a este tipo de mecanismos.