El Ayuntamiento de Cuenca destinará 25.000 euros diarios durante 2012 a saldar la deuda que mantiene con las entidades bancarias. Esta cantidad incluye intereses y amortización de capital, excepto del último préstamo de 22,5 millones de euros que se solicitó para pagar a los proveedores, pues se encuentra aún en periodo de carencia y sólo hay que abonar intereses.
Así lo ha dado a conocer esta mañana el alcalde, Juan Ávila, quien ha informado de la aprobación en Junta Local de Gobierno del proyecto del Presupuesto Municipal de 2012. Un proyecto que ha calificado de “realista y acorde con la realidad de las cuentas del Ayuntamiento”, lo que considera “es fundamental para dejar de generar déficit”.
Ha señalado además que es un presupuesto que viene marcado por el Plan de Ajuste recientemente aprobado por el Ayuntamiento de Cuenca, que condicionará además los presupuestos de los próximos nueve años.
En cuanto a las cifras del presupuesto, ha explicado que ascenderá a 51 millones de euros, un 10% que el último presupuesto aprobado en 2009. En cuanto a los ingresos, se prevé un aumento del 16% en la recaudación de los impuestos directos y un descenso del 58% en los indirectos y del 15% en lo percibido por las tasas. Ávila ha querido explica que estos datos son así, a pesar de que algunos de estos impuestos se han incrementado este año, porque las previsiones “son realistas, no como en el presupuesto de 2009, cuyas previsiones nunca llegaron a cumplirse”. Respecto a los gastos, señalar que el gasto corriente se reduce en un 11%. También lo hacen en un 50% las inversiones, destacando entre las previstas para 2012 la aportación al Consorcio de la Ciudad de Cuenca, que recibirá 500.000 euros del Consistorio y la finalización de obras como las del barrio de Buenavista o la Fuensanta. Sobre este último proyecto, Ávila ha señalado que, “debido a los compromisos adquiridos, al Ayuntamiento le resulta más costoso no acabarlas que acabarlas.
El alcalde se ha referido también a la negociación abierta con el Grupo Municipal Popular para intentar llegar a un acuerdo sobre este documento y ha señalado que renuncia a que “aún hay tiempo suficiente para alcanzar un consenso”. Finalmente, ha hecho un llamamiento a la “responsabilidad”.