El Ayuntamiento de Cuenca ha celebrado esta tarde su ya tradicional acto de homenaje a las víctimas del terrorismo, coincidiendo con el aniversario del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco por parte de ETA. El alcalde, Darío Dolz, lo ha presidido y ha sido conducido por el cronista oficial de la ciudad, Miguel Romero, quien ha leído el manifiesto junto con Ainara Muñiz, que además se ha encargado de interpretar varias composiciones musicales. El acto ha incluido un minuto de silencio y la entrega de un centro de flores para honrar a las víctimas.
En el manifiesto, denominado ‘Memoria de los justos’, se ha recordado cómo “Ermua fue un ejemplo de comportamiento social ante el terrorismo, un referente moral de compromiso por la democracia y la libertad que la banda llevaba 30 años intentando aniquilar”. Y es que “millones de ciudadanos se movilizaron durante cuatro días para intentar salvar la vida de Miguel Ángel, para manifestar la indignación y la reprobación de un asesinato a cámara lenta y para mostrar la solidaridad con una familia torturada por la amenaza cumplida de los terroristas”.
Fue un momento, se ha recordado, en que “defendimos la libertad y la inocencia de Miguel Ángel Blanco como símbolo de todas las víctimas del terrorismo ante el totalitarismo y la barbarie”, naciendo “un nuevo compromiso social en la lucha contra ETA”.
“Hoy rendimos homenaje a todas las víctimas, las de ETA y las de todos los grupos terroristas que han intentado acabar con nuestra convivencia durante décadas. Las víctimas del terrorismo son una referencia ética y política de nuestro sistema constitucional, y simbolizan la defensa de la libertad y del estado de derecho frente a la amenaza terrorista y frente a todos aquellos que desean acabar con nuestras libertades”.