El alcalde, Darío Dolz, ha visitado las obras de reforma en la residencia María de Molina, que acogerá a alumnado del Centro Nacional de Estudios Penitenciarios del que será sede la ciudad de Cuenca, junto al delegado provincial de Hacienda y Administraciones Públicas, Ramón Pérez Tornero, y a la subdelegada del Gobierno de España en la provincia, Mari Luz Fernández.
Unas obras que está ejecutando el Gobierno de Castilla-La Mancha con un presupuesto de más de 700.000 euros y con las que se avanza en adecuar este centro, tanto en mantenimiento como en mobiliario, con el fin de que este recurso sea un complemento más a la oferta hotelera de la ciudad de Cuenca.
Las obras de este recurso consisten en la modernización y adaptabilidad de los aseos, la conversión de algunas salas a aulas, la puesta en marcha de zonas de descanso, la pintura del edificio, la mejora del vallado exterior, la mejora de la eficiencia energética con la sustitución de las luminarias por leds, además de la accesibilidad de la entrada, entre otras cuestiones.
Dolz ha puesto en valor que “la actividad del Centro de Estudios Penitenciarios es ya una realidad, puesto que este mismo lunes llegan los primeros 450 alumnos para recibir su formación como funcionarios. Va a suponer un auténtico revulsivo para la ciudad a nivel económico y por tanto es fundamental el trabajo que estamos haciendo desde las administraciones, como estas obras en la residencia María de Molina por parte del Gobierno regional, para que tengan la mejor bienvenida”.
Pérez Tornero ha recordado que “las actuaciones han consistido en acondicionar el edificio a las necesidades que han ido surgiendo desde su cierre en el año 2013”.
La subdelegada del Gobierno ha celebrado el avance de las obras y ha destacado el proceso de descentralización de la presencia institucional por parte del Gobierno de España, que beneficia a Cuenca a través de este importante Centro. Fernández ha subrayado el trabajo “intenso y coordinado” de todas las partes implicadas en este proyecto.