Cuenca y la localidad italiana de Cerreto Sannita han sellado su hermanamiento en un acto solemne que ha tenido lugar en el Ayuntamiento de Cuenca.
El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal ha destacado que a pesar de la distancia, dos ciudades estén hablando de unidad, respeto y de cultura. Dos ciudades que hablan diferentes lenguas pero que hacen un esfuerzo en buscar similitudes, puntos de encuentro y construir nexos de unión, sin renunciar a sus señas de identidad, sin renunciar a nada, todo lo contrario se reafirman en lo que son.
Mariscal ha pedido a los profesores presentes en el acto y que hace tres años iniciaron esta andadura que “hagamos proyectos culturales y económicos buscando el progreso, la paz y la solidaridad entre nuestros pueblos y en beneficio de nuestros habitantes”, ha manifestado.
El alcalde ha señalado que este acto no es un punto y final. “El hermanamiento entre Cerreto y Cuenca es el encuentro, es el comienzo de una andadura juntos para mejorar nuestras relaciones, intercambiar experiencias, descubrir puntos en común, afrontar retos futuros para el enriquecimiento mutuo de nuestros vecinos y también fortalecer el sentimiento de pertenencia a Europa y a la ciudadanía europea”, ha continuado.
Ángel Mariscal ha asegurado que: “Lo vamos a hacer con todo lo que nos une, nuestras semejanzas: el Arte, la Cultura, la Naturaleza, la Artesanía, la Gastronomía y Nuestros Valores democráticos y nuestra Ciudadanía Europea. En definitiva, todo nuestro Patrimonio material e inmaterial que acumulamos de siglos de convivencia en común”.
El edil conquense ha transmitido el respeto y la más alta consideración al alcalde italiano y al pueblo que representa; “aquí en la sede de la democracia local, con el que compartíamos siglos de historia, cultura y tradición. Compartimos la nacionalidad europea, Parlamento, valores democráticos, reconocimiento de los derechos humanos y una moneda común, que nos hace sentir más orgullosos aún”, ha finalizado.
Por su parte, el alcalde italiano Giovanni Parente ha agradecido la hospitalidad de la ciudad de Cuenca y ha comentado sobre el hermanamiento que es una gran oportunidad para conocer la realidad de la gente que vive en ambas ciudades. El edil italiano ha asegurado que hoy nace una nueva relación basada en el respeto, la fraternidad y el conocimiento.
Parente ha estado acompañado en su visita a la capital por acompañado del concejal de Cultura y Medio Ambiente Vincenzo di Lauro; la concejal de Turismo y Desarrollo, Giovanna Rubano; el concejal vicepresidente de la Comunitá Montana del Titerno, Mario Carangelo; el director de la oficina técnica, Letizio Napolitano; Antonietta Guerra, profesora y promotora del hermanamiento y el concejal Luigi di Crosta.
El acto ha estado conducido por el cronista oficial de la ciudad, Miguel Romero, y han estado invitados los representantes de las administraciones y del mundo de la Cultura, entre los que se encontraba el delegado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Ángel Tomás Godoy.
Las autoridades italianas han llegado a la ciudad en plenas fiestas de San Mateo, por lo que han podido conocer de primera mano una de las tradiciones más arraigadas de la capital. La devolución del Pendón de Alfonso VIII, la ofrenda floral al Rey castellano, así como la suelta de vaquillas enmaromadas, entre otras.
El acto solemne de hermanamiento, que se selló por primera vez en enero de este año, tiene el objetivo principal el respeto de las sociedades a la cultura, la historia y la tradición como base de una democracia real y fiel a los derechos inviolables e inalienables de las personas como seña de identidad.
De esta manera se corresponde con el sentimiento de fraternidad europea al servicio de un destino común, garantizando con ello, el mantenimiento de ese compromiso adquirido para unir esfuerzos que puedan ayudar en la educación, en la cooperación de valores, en los proyectos e intercambios culturales, literarios, artísticos y humanistas, teniendo como base esa Unión Europea que une a ambos municipios hacia el progreso, la paz y la solidaridad de todos.
Cerreto Sannita y Cuenca son ciudades vinculadas en la tradición de la cerámica que define la seña de identidad tradicional y artesana. Uno de los frutos de esta unión es que una rotonda de la ciudad lleva el nombre de la localidad italiana.