Los arcos del Ayuntamiento de Cuenca han sido el escenario esta mañana de la concentración silenciosa en señal de repulsa y rechazo al último atentando terrorista que acabó este miércoles con la vida del empresario vasco Ignacio Uría.
Cinco minutos de silencio a los que se ha unido el alcalde de Cuenca, Francisco Javier Pulido, miembros de la Corporación Municipal, y representantes institucionales y sociales, además de trabajadores municipales y vecinos que de forma espontánea se han sumado al acto.
Al término de la concentración el alcalde ha mostrado su apoyo y solidaridad a la familia del empresario asesinado y ha insistido en la unidad demócrata frente a la barbarie etarra.