El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal ha participado en la inauguración del curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), ‘La Diversidad Religiosa en España: Retos y Desafíos’, al que asisten representantes de las principales confesiones religiosas presentes en nuestro país.
El alcalde ha dicho en su intervención que la diversidad cultural y religiosa constituye sin duda uno de los rasgos más sobresalientes de la evolución que han experimentado las sociedades occidentales a lo largo de los últimos años y, concretamente los países democráticos y desarrollados. Y quizás, sea también uno de los principales retos políticos.
“El Estado constitucional y democrático de derecho no puede ser indiferente a la realidad religiosa que existe en la sociedad, sino que, por el contrario, tiene una responsabilidad ineludible a la hora de evaluar la dimensión social del pluralismo religioso y, en consecuencia, debe asumir la necesidad de cooperar con las distintas organizaciones religiosas como una forma de garantizar indirectamente el ejercicio del derecho fundamental a la libre opción religiosa de cada individuo”, ha añadido.
Para Mariscal, el ejercicio de un derecho individual, el de la libertad religiosa, no está ausente de límites; la libre identidad cultural, ideológica y religiosa no pueden traspasar determinadas fronteras marcadas por la legalidad y por los principios fundamentales del Estado Constitucional.
De ahí, por tanto, ha continuado, la conveniencia de que no existan espacios inmunes al control público, ni relaciones civiles o privadas que escapen a una evaluación jurídica fundada en esa concepción constitucional de la dignidad de la persona.
Así, no se pueden justificar comportamientos individuales basados en una tradición contraria a la dignidad de la persona, especialmente a la mujer o la infancia, cuando son precisamente, las más necesitadas de una protección estatal para asegurar un desarrollo personal no subordinado a modelos culturales o religiosos de carácter sexista o hegemónico.
El primer edil ha manifestado que hay que tener en cuenta, que en el ámbito municipal se desarrollan gran parte de los derechos fundamentales de las personas. Y que el aspecto religioso tiene que ser tenido en cuenta a la hora de diseñar y planificar eventos y espacios públicos o de diseñar normas de convivencia.
Por lo tanto, van de la mano, libertades individuales con las obligaciones públicas. Sobre todo para que no se impongan visiones o versiones “integristas” o “totalitarias” y para que se respeten los principios fundamentales del Estado Constitucional, sin los cuales no es posible garantizar el libre y pleno desarrollo de la personalidad.
También ha señalado la importante labor pedagógica de las autoridades políticas y de los líderes religiosos para una convivencia armoniosa.
El alcalde ha felicitado a Rocío López y a Santiago Catalá por la dirección y organización de este curso y a la UIMP por acogerlo, por su planteamiento, interés y actualidad.