El alcalde de Cuenca, Juan Ávila, la concejala de Servicios Sociales, Igualdad y Cooperación, Ana de la Hoz; y el concejal de Deportes y Servicios Municipales, Salvador Barambio, han visitado esta mañana los huertos sociales del barrio de Villa Román, que desde el 8 de julio están siendo explotados por sus nuevos adjudicatarios.
Ávila ha reconocido cierto retraso en la adjudicación de estas parcelas pero a defendido que ese tiempo “ha sido necesario para dar un giro al proyecto que, modestamente, creo que hemos mejorado”. No obstante, ha confiado en que el año próximo los huertos se puedan adjudicar a principios de año, coincidiendo con la campaña de siembra.
El primer edil conquense explicado que en los últimos meses se ha venido trabajando en una modificación del Reglamento de los Huertos Sociales para, además de cambiar su nombre, darle una mayor dimensión social, en detrimento de su carácter lúdico.
De esta manera, los huertos sociales se han convertido en un recurso en el que la prioridad de uso ha pasado de las personas jubiladas que desean ocupar su tiempo libre, que pueden seguir usándolo y de hecho lo están haciendo, a personas con discapacidad, desempleados, familias numerosas y personas en riesgo de exclusión social, es decir, usuarios con necesidades sociales y terapéuticas específicas.
Asimismo, el alcalde ha explicado que se ha modificado la forma de gestionar este recurso, que hasta este año era a través de una empresa privada y que ahora pasa a ser mediante un convenio con una entidad social, en este caso la Fundación Secretariado Gitano. Este cambio supondrá un ahorro de 12.000 anuales al Ayuntamiento.
Finalmente, se han modificado los requisitos de acceso que se pedían a los usuarios, eliminando por ejemplo la obligación que tenía cada uno de ellos de suscribir un seguro de responsabilidad; y se ha creado una Comisión de Seguimiento para velar por el buen funcionamiento de los huertos y, sobre todo, la transparencia en las adjudicaciones.
Por su parte, la coordinador provincial de la Fundación Secretariado Gitana, ha agradecido el compromiso social del Ayuntamiento de Cuenca y ha señalado que los huertos sociales, además de un recurso a disposición de los usuarios que han resultado adjudicatarios de las 36 parcelas disponibles, supone una oportunidad para los chicos y chicas en riesgo de exclusión social con los que la Fundación viene trabajando en otros proyectos municipales, como el Vivero participativo. “Para ello es algo muy especial porque aquí pueden trabajar, gestionar, relacionarse con gente y hacer cosas que son buenas para la ciudad, lo que les motiva y anima”, declaró.