Los bomberos del Ayuntamiento de Cuenca han intervenido en la extinción de tres incendios declarados en un corto espacio de tiempo en la tarde del pasado lunes.
El primero de ellos se registraba en torno a las 15,50 horas en la zona de pinar situada entre el barrio de San Antón y el Campus Universitario. Hasta el lugar se desplazaban 3 vehículos pesados y 2 ligeros con un total de 11 bomberos, dos cabos y un sargento.
Una dotación se dirigía a la zona del barrio de San Antón con el objetivo de proteger a la población adoptando medidas preventivas. La otra dotación se desplazaba a otra zona del incendio para apoyar a los medios terrestres, y para garantizar la seguridad en la residencia de mayores situada en la zona. Las dimensiones del incendio, unido al viento y las altas temperaturas hizo necesaria la intervención de medios aéreos.
En torno las 16,51 el incendio pasó a nivel 1 y se tuvo que solicitar la presencia de más medios de extinción. Finalmente quedó controlado entre las 17,30 y las 17,45 horas, aunque fue necesaria la presencia de medios forestales para controlar que ningún foco se reavivara.
En ningún momento fue necesaria la evacuación de ninguna zona poblada aunque sí hubo que desalojar una piscina de una urbanización cercana para facilitar que los helicópteros pudieran hacer la recarga de agua.
La rápida intervención de los medios de extinción y la excelente coordinación entre bomberos de Cuenca y efectivos de la Junta de Comunidades impidieron que el incendio adquiriera mayores dimensiones.
Cuando todavía no habían finalizado las labores de extinción de este incendio los bomberos han recibido la alerta de un nuevo fuego en las inmediaciones de Centro de Recepción de Turistas, junto al puente del ferrocarril. Se trataba de un incendio de pastos que rápidamente fue sofocado por una dotación compuesta por un vehículo ligero y 3 bomberos.
Por último, y cuando los efectivos se encontraban realizando labores de extinción en este último incendio se recibió un nuevo aviso advirtiendo de la presencia de una columna de humo que procedía de la A-40. Hasta allí se desplazó otra dotación y comprobó cómo un vehículo estacionado en el arcén se encontraba ardiendo. Al parecer su conductora se detuvo cuando comenzó a salir humo del coche. Después de abandonar el turismo éste comenzó a arder quedando totalmente calcinado. El incendio del coche afectó a algunos de los árboles situados junto a la autovía, en el puente de la rotonda que da acceso al hospital y a residencial Buenavista. De nuevo la actuación de los bomberos ha evitado que el incendio se extendiera por la zona arbolada.