Las lluvias caídas en el último mes, que han superado los registros de los últimos años, han ocasionados algunos problemas en el cementerio local, aunque tanto el concejal de Obras, Darío Dolz, como representantes de la empresa responsable de la gestión, han asegurado que el campo santo conquense “es perfectamente transitable”.
Los problemas han consistido en algunas acumulaciones de agua de lluvia (balsas de agua) en la zona nueva, resultante de la última ampliación del cementerio y donde aún no se ha construido. No obstante, puede accederse con normalidad.
En cuanto a la posible inundación de las fosas, se ha procedido, por parte de la empresa adjudicataria, a achicar agua del subsuelo mediante un pozo existente en el cementerio, que tiene una profundidad superior a la de las propias fosas y que se utiliza para rebajar el nivel de agua del subsuelo, evitando así que el agua alcance las fosas. Por lo que, según los responsables, “no hay motivos para pensar que esto haya podido suceder”.