El alcalde de Cuenca, Francisco Javier Pulido, acompañado del resto de miembros de la Corporación Municipal, ha participado esta mañana en la misa celebrada en la Catedral de Cuenca con motivo de la festividad de San Julián y en la apertura del Año Santo de San Julián que la Diócesis de Cuenca celebrará hasta enero de 2009 para conmemorar el VIII Centenario de la muerte del patrono de la Diócesis y de la ciudad de Cuenca.
A las doce del mediodía el primer edil conquense y el resto de la Corporación partían desde los arcos del Ayuntamiento y con la compañía de la Banda de Música de Cuenca hasta la Catedral donde se iniciaba la ceremonia religiosa a la que asistieron cientos de fieles y sacerdotes llegados de toda la Diócesis. El obispo de Cuenca, Monseñor José María Yanguas, ofició una ceremonia cargada de solemnidad y que culminó con la apertura de las rejas que guardan el sepulcro donde reposan los restos de San Julián. De esta forma quedaba abierto el Año Santo de San Julián en el que se sucederán numerosos actos. El obispo señaló durante la homilía que este año se debe hacer especial hincapié en la caridad y seguir el ejemplo de San Julián.
Entre las actividades previstas para el Año Santo, se realizarán durante todo el año en la iglesia Catedral diversos Jubileos especiales, como el de los catequistas, el de niños de Primera Comunión, el de los sacerdotes, el de los movimientos y asociaciones, el de los jóvenes o el Jubileo de los profesores de Religión al sepulcro de San Julián.
Tras la ceremonia la Corporación Municipal regresó hasta el Ayuntamiento acompañado de la Banda de Música de Cuenca y de cientos de personas que aguardaban en la Plaza Mayor de Cuenca.