El concejal de Cultura, Emilio Catalá, ha inaugurado esta tarde el I Taller de Acuarela de Cuenca que se prolongará hasta el próximo domingo. Patrocinado por el Ayuntamiento de Cuenca, dentro del proyecto de Capitalidad Europea 2016, el I Taller de Acuarela es un nuevo impulso para la actividad artística de la ciudad. Durante este fin de semana 35 artistas conquenses y de otras latitudes, participan en este taller específico de acuarela, cuya iniciativa, ha sido gestionada y dirigida por el acuarelista y licenciado en Bellas Artes, Fortunato Martín.
Las aulas de dibujo y pintura de la Escuela de Arte “José María Cruz Novillo” van a ser el escenario de las explicaciones, demostraciones y prácticas impartidas por la artista aragonesa Aurora Charlo, una de las acuarelistas que goza de mayor prestigio y reconocimiento en la actualidad, ha sido galardonada con los primeros premios en los principales certámenes y concursos de ámbito nacional e internacional. Ésta artista, además de mostrar su trabajo y sus obras en innumerables exposiciones, realiza una importante tarea docente, impartiendo cursos prácticos, en los que comparte de forma directa y abierta su experiencia artística y sus conocimientos sobre esta técnica.
Este primer taller que, en esta ocasión recibe a Aurora Charlo, como artista invitada, es el comienzo de un proyecto que pretende, desde la ciudad de Cuenca, ampliar, activar y enriquecer la práctica artística de la acuarela a nivel nacional e internacional.
Sobre la obra de esta acuarelista, que en fechas próximas podremos disfrutar en nuestra ciudad, el director y comisario del curso ha escrito: “Aurora Charlo nos muestra en su obra, la madurez y la experiencia, junto al conocimiento técnico, en un proyecto de investigación activa, abierto a nuevos materiales y posibilidades de realización técnica de la acuarela, transitando desde el reconocimiento de las fuentes clásicas, hacia una recreación artística y personal. Manchas de color, observación, luces, transparencia y reflexión, dialogan y se deslizan con frescura en el papel herido, húmedo y abierto, con la magia del alma y del agua que se evapora, dejando sólo rastros, recuerdos en la memoria del viaje, otros paisajes, experiencias, obras a media distancia de lo sutil, lo delicado y de la explosión, de la fuerza, la intensidad creativa. En sus acuarelas va cargada el agua de pigmentos, palabras, emociones, silencio..., paciencia y andando o esperando, ritmo y tiento entre los claroscuros, desde la experiencia, gozando de lo recorrido en cada nuevo paso, placer íntimo de artista, gozo ajeno, a través de los ojos de la sensibilidad personal, un placer".