Hoy ha tenido lugar la entrega al Ayuntamiento de Cuenca de las obras de mejora de la confluencia de los ríos Júcar y Moscas, en las que el Gobierno de España ha invertido más de dos millones de euros a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar y cuyo objetivo es reducir el riesgo de inundación en la zona y restaurar y recuperar el espacio fluvial.
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha asistido a la entrega junto con el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca; el presidente de la CHJ, Miguel Polo; la subdelegada del Gobierno en Cuenca, M. Luz Fernández; la delegada provincial de la Junta, Marian Martínez, y el vicepresidente de la Diputación Provincial, Francisco López.
Un acto en el que se ha recordado que esta actuación arrancó en 2018 con el objeto de dar seguridad ante las posibles inundaciones en esta zona, además de que se pone a disposición del Consistorio un espacio de esparcimiento.
La actuación se ha enmarcado en el Plan de Impulso al Medio Ambiente para la Adaptación al Cambio Climático en España (PIMA-Adapta) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. La Confederación Hidrográfica del Júcar puso en marcha este con el fin de reducir el riesgo de inundación, promoviendo al mismo tiempo la recuperación del espacio fluvial.
Así, se ha actuado para incrementar la conectividad fluvial, reducir el riesgo de inundación (fundamentalmente en el entorno residencial-hospitalario de la margen derecha), mejorar el estado ecológico de las masas de agua con mejora de la vegetación de ribera, restaurar el medio natural y fomentar el uso público sostenible y la educación ambiental, dando continuidad con las obras desarrolladas en otros trabajos antes realizados en la ciudad aguas arriba.
La eficacia de las obras ejecutadas se pudo comprobar durante la crecida que tuvo lugar en el río Júcar en diciembre de 2019 derivada de los efectos de la fuerte borrasca Fabien cuando su caudal superó los 200 m3/s.
Se constató que, gracias al desplazamiento de las defensas y a la mejora de la capacidad de drenaje del cauce, se pudo evitar la entrada de agua en la planta baja del Hospital Recoletas, algo que había sucedido en anteriores inundaciones. Este hecho confirma la conveniencia y necesidad de ejecutar actuaciones de este tipo, desde un enfoque integral de reducción de riesgos y mejora del medio natural.
La última actuación, con la que se ha dado por concluido completamente el proyecto, ha sido el acondicionamiento de los senderos y paseos y la replantación de la vegetación, con 3.000 árboles de especies autóctonas.