El Ayuntamiento de Cuenca va a intensificar el control de la carga y descarga en el Casco Antiguo a partir del 1 de agosto para contribuir a la preservación del principal reclamo turístico de la ciudad, pacificar el tráfico y propiciar la existencia de espacios de convivencia ciudadana.
De esta manera, se velará porque se cumpla escrupulosamente la Ordenanza Municipal de Tráfico, que establece que la carga y descarga se podrá llevar a cabo en las zonas autorizadas para ello, entre las 7 y las 11 horas, de lunes a sábado.
Asimismo, se controlará que, tal y como regulada la citada Ordenanza, las zonas de carga y descarga sean utilizadas únicamente por vehículos destinados a tal fin o autorizados y que el tiempo empleado para estas tareas no exceda de los 30 minutos para lo que la carga y descarga deberá llevarse a cabo sin interrupciones. En caso de que sea necesario un periodo de tiempo mayor, habrá que pedir una autorización especial al Ayuntamiento.
La Ordenanza también estipula que los materiales o artículos que sean objeto de la carga y descarga no se dejarán en el vía pública y que se deberán tomar las medidas necesarias para evitar ruidos molestos.
El objetivo del Ayuntamiento es que las tareas de carga y descarga que necesariamente se tienen que llevar a cabo se ajusten a los tiempos y espacios habilitados para ello, y conseguir que, durante el resto de la jornada y especialmente en las horas de mayor afluencia de visitantes, el entorno de la Plaza Mayor se convierta en un espacio lo más diáfano posible. Una circunstancia que ha sido puesta en conocimiento de los principales afectados, hosteleros y comerciantes de la zona, a los que se les a va a entregar un folleto explicativo.
La Ordenanza Municipal de Tráfico y la normativa que regula la carga y descarga es aplicable a toda la ciudad y, por supuesto, el Casco Antiguo, que comprende, además de la Plaza Mayor, todas las vías situadas en el perímetro que conforman los siguientes puntos: Puente de la Trinidad, cruce de las calles Alonso de Ojeda y Paseo del Huécar, acceso a las Casas Colgadas, Barrio del Castillo y acceso de la Ermita de Nuestra Señora de Las Angustias desde el Recreo Peral.