El Ayuntamiento de Cuenca se servirá de dispositivos electrónicos para controlar el uso de tarjetas de estacionamiento para discapacitados falsas. Para ello, además de la acreditación de accesibilidad asociada a su discapacidad, los titulares tendrán que llevar una tarjeta de la ORA, que va equipada con un microchip y a la que se pondrán vincular hasta cinco matrículas. Estas tarjetas adicionales tendrán coste cero para las personas autorizadas.
Así se acordó el miércoles en la Comisión Permanente del Consejo Municipal de Integración, que elevará esta propuesta al Pleno del Consejo para que la ratifique.
La obligación de disponer de esta doble acreditación, que ya existe en otras ciudades españolas como Alicante, conllevará una modificación parcial de la Ordenanza Municipal de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor, Seguridad Vial y Régimen de Uso en la Vía Pública, que aún no recoge esta nueva regulación, si bien otra normativa municipal sí hace mención a la misma. Se trata, por tanto, de armonizar los textos.
Además, esta Comisión propondrá otras medidas como la intensificación de los controles policiales o la realización de campañas de sensibilización para que los ciudadanos comprendan el perjuicio que ocasionan cuando estacionan en una plaza reservada para personas con discapacidad o cuando hacen un uso fraudulento de las tarjetas de accesibilidad.
Todas estas medidas conforman un plan en el que la Comisión Permanente del Consejo de Integración, que representa al colectivo de personas con discapacidad en la ciudad de Cuenca, viene trabajando desde primeros de abril, consciente del problema que supone, desde hace mucho tiempo, el uso fraudulento de las tarjetas de estacionamiento para personas con discapacidad.