El concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Ángel Monserrat, acompañado por el jefe del Servicio de Bomberos del Ayuntamiento de Cuenca, Pablo Muñoz, ha mantenido una reunión con los directores de los museos, bibliotecas y archivos ubicados en el casco antiguo de la capital conquense para explicarles detalladamente el nivel de ejecución del Plan Director de Protección contra Incendios del Casco Antiguo de Cuenca que estará totalmente desarrollado a lo largo de 2011.
Durante la reunión se ha puesto de manifiesto la situación inicial desde la que se partía antes de la llamada Declaración de Cuenca, es decir, un vacío legal en materia de protección contra incendios para el casco histórico, la falta tanto de planes de emergencia como de personal o el hecho de que el mobiliario urbano sin tener en cuenta la accesibilidad de los bomberos. Sin embargo, a partir de la Declaración de Cuenca se establece la necesidad de desarrollar una legislación básica específica que aborde de forma integral la protección de nuestro patrimonio contra el fuego, además de especificar que los Servicios de Bomberos y Protección Civil, agentes fundamentales en la lucha contra los incendios, han de tener presencia activa en todos aquellos ámbitos de planificación y gestión de la protección del Patrimonio Cultural. Es necesario abordar la elaboración e implantación de una Guía de Respuesta para hacer frente a las distintas emergencias que puedan producirse en nuestros conjuntos monumentales.
En Cuenca, especificó Pablo Muñoz, se ha creado la Comisión Técnica Municipal de Prevención y Protección contra Incendios compuesta por la Gerencia de Urbanismo, el Servicio Municipal de Bomberos y Protección Civil y el Servicio Municipal de Infraestructuras. Además y dentro del Servicio de Bomberos y Protección Civil, se ha puesto en marcha un departamento de Prevención de Incendios y Planificación.
En este sentido el jefe del Servicio de Bomberos señaló que el Plan Director, que afecta a 56 edificios de uso publico de diversa titularidad, 32 edificios de uso de vivienda, 25 destinados a hostelería y 11 conjuntos de edificios, contempla que todos los edificios declarados Bien de Interés Cultural en el casco histórico deben tener su propio plan de autoprotección y salvaguarda para lo cual tienen todo el apoyo del Ayuntamiento a través del mismo Cuerpo de Bomberos que también elaborará un banco de datos para saber con exactitud, en caso de incendio, como actuar ante cada edificio.