El Ayuntamiento de Cuenca va a proponer a la Comisión Ejecutiva del Consorcio del Real Patronato de la Ciudad de Cuenca, que se reunirá mañana, la adjudicación y ejecución de las obras de rehabilitación y acondicionamiento de las Casas Colgadas, máximo símbolo de la ciudad. El alcalde, Ángel Mariscal, una vez consultados los agentes sociales y económicos de la ciudad, consideró acorde con el interés general la recuperación del antiguo Mesón Casas Colgadas, cuyas obras y reapertura generarán empleo, recuperándose uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad y de su gastronomía que tanto han ayudado a la promoción de Cuenca; además el uso del edificio es la mejor garantía para su futuro como Bien de Interés Cultural (BIC).
Culminan dos años de intenso trabajo en los que primero, el Ayuntamiento recuperó el uso de los inmuebles que fueron cedidos a terceros por la anterior corporación y, después, se han realizado el proyecto básico y de ejecución, los proyectos específicos de instalaciones y el estudio de seguridad y salud para las obras de rehabilitación del conjunto arquitectónico de las Casas Colgadas formado por la ‘Casa de la Sirena’ y la ‘Casa Bajada a San Pablo’, concluyendo también todos los trámites y consultas preceptivas para la concesión de la licencia municipal. El proyecto ha sido elaborado por un equipo multidisciplinar de 16 profesionales especializados (arquitectos, arquitectos técnicos, ingenieros, arqueólogos, …) y contempla un presupuesto de ejecución material que asciende a 728.489,20 euros (sin IVA); además de las cantidades de 155.363,40 euros que se destinarían al equipamiento de la cocina; 32.454,12 euros al pabellón exterior y 27.900 al mobiliario.
En el Proyecto se propone la restauración de todos los problemas de tipo estructural en forjados y cubiertas, con señales de pudrición y evidencias de pérdida de sección en elementos resistentes, así como un notable deterioro en las fachadas, principalmente en todo lo relacionado con los recubrimientos de la fábrica de caliza, hecho que acrecienta el impacto de las inclemencias meteorológicas en los entramados de madera de las mismas. También se observan daños en las balconadas de la fachada y ventanas de todo el conjunto arquitectónico, incluidos las fachadas, balcones y ventanas de los edificios ocupados por el Museo (se restaurará toda la envolvente); la instalación eléctrica debe rehacerse por completo; las instalaciones de fontanería y saneamiento deben ser renovadas así como la instalación de climatización que está inservible. Incluyéndose una nueva iluminación exterior artística más completa que la que se instaló hace 10 años.
El deterioro de los espacios de servicio del mesón (cocina, zona de cámaras y almacenes) es total debiendo renovarse la totalidad de sus acabados. La vivienda ubicada en la planta primera desde la calle de acceso del inmueble del número 1 resulta impracticable, por lo que la necesidad de una rehabilitación integral es más que evidente dado el mal estado que presenta el edificio.