La escultura de Javier Barrios será finalmente ubicada en la rotonda que hay en la entrada por la carretera de Madrid, junto al Centro de Recepción de Turistas, lugar para el que inicialmente se había encargado. El alcalde de Cuenca, Francisco Javier Pulido, y el propio escultor visitaron las instalaciones de la depuradora, donde se encuentra la estatua desde el pasado mes de enero, fecha en la que llegó a Cuenca después de seis meses de trabajo.
La obra original, realizada en piedra por el escultor Leonardo Martínez Bueno permaneció durante años en el parque de Santa Ana, donde el paso del tiempo y los actos vandálicos le ocasionaron un gran deterioro.
El escultor Javier Barrios recibió el encargo de restaurarla y de hacer una réplica a un tamaño mayor para colocarla en la glorieta del Centro de Recepción de Turistas. El resultado ha sido una magnífica escultura en bronce que tiene ocho veces el volumen natural del original y que sobrepasa los dos metros de altura.
La estatua se colocará en el centro de la glorieta, sobre una plataforma rectangular de aproximadamente unos 40 centímetros de grosor, con una superficie de 3,5 x 2 metros y que estará iluminada por varios focos.
En los próximos días se elaborará un proyecto para determinar exactamente cómo se llevará a cabo la adecuación de la rotonda para que albergue el pedestal y la escultura. La intención del Ayuntamiento es que los trabajos concluyan lo antes posible y que para el próximo otoño vecinos y visitantes puedan disfrutar de esta magnífica obra en una de las entradas principales a la ciudad.
Tanto el alcalde, Francisco Pulido, como el propio artista, Javier Barrios, mostraron su satisfacción por el acuerdo de ubicar la escultura en el lugar en el que originalmente se había pensado.