El alcalde de Cuenca, Juan Ávila, se ha mostrado satisfecho por la desconvocatoria de la huelga de los trabajadores del Servicio Municipal de Transporte Urbano después de cinco días.
Ávila considera que se ha desbloqueado un problema “extraordinariamente complicado” que afecta a un servicio “muy sensible y esencial para muchos ciudadanos” y ha confiado en que no haya más paros hasta la puesta en marcha del nuevo servicio, prevista para finales del mes de octubre.
Una “buena noticia” que, en su opinión, ha “ha sido posible gracias al trabajo de los concejales que, de una manera u otra, tienen competencia en esta materia: Gregorio Sebastián y Salvador Barambio”; así como a la “excelente disposición” de la nueva empresa concesionaria.
El alcalde se ha mostrado también muy satisfecho con el que hecho de que la nueva empresa adjudicataria se haya comprometido a mantener todos los puestos de trabajo de la plantilla actual porque “ha habido que hacer un gran esfuerzo para llegar a este punto”.
Ha señalado que para el Equipo de Gobierno “esta es la mejor noticia porque era uno de nuestros principales objetivos".
Finalmente, ha recordado que el conflicto de los autobuses “viene coleando desde el año 2007 y no se afrontó durante cuatro años”, por lo que ha rechazado tajantemente las acusaciones del Grupo Municipal Popular, como por ejemplo por que en el año 2010, cuando nueve autobuses de la floja superaron los diez años de antigüedad y, según el pleigo de condiciones, deberían haberse renovado, se permitió a la empresa no hacerlo y ahorrar 1,8 millones de euros de la inversión prevista.