El concejal de Movilidad, Servicios Públicos y Festejos, Adrián Martínez, ha realizado un balance muy positivo de la Feria y Fiestas de San Julián, destacando que “se han cumplido con creces nuestras expectativas, puesto que han sido unas ferias muy participativas, inclusivas con las medidas que se han adoptado y para todos los públicos porque todas las actividades que se habían preparado acogían diversidad de edades y la gente ha respondido muy bien”.
Especial énfasis ha hecho en la novedad de la Carpa Junior y Joven, asegurando que “han sido un éxito”. En el caso de la primera, ha destacado que han participado un buen número de niños en los talleres “con ausencia total de alcohol”, mientras que la Carpa Joven, puesta en marcha en colaboración con AJE Cuenca, “ha funcionado muy bien, se nota que la gente quería que se retomara un espacio de este estilo”. De hecho, ha afirmado que en ocasiones tuvo que pararse la entrada de gente por haberse completado el aforo.
También ha subrayado la elección del pregonero, Carlos Martínez, señalando que “el pregón fue multitudinario, en el que la gente fue a escuchar las palabras que Carlos nos dedicó a todos los conquenses, una lección que nos dio a todos”. También la alta participación tanto en el desfile de carrozas como en las atracciones del recinto ferial y la gran aglomeración de personal en las actividades infantiles de Santa Ana, las actuaciones en el parque de San Julián y las competiciones deportivas.
El trabajo por la inclusión también ha dado sus frutos, ha dicho el edil, pues la medida tomada con el Área de Intervención Social (AIS) y asociaciones del ramo de tener una feria sin ruidos durante un horario consensuado “ha sido muy aplaudida y nos han pedido que continuemos con ella”, así como con la accesibilidad mediante plataformas adaptadas a personas con discapacidad para los conciertos.
Con respecto a los conciertos, “estamos muy satisfechos con la apuesta realizada con los artistas”, ha dicho Adrián Martínez, resaltando el de Izal, que congregó a más de 3.000 personas y el de Cantajuego, al que acudieron en torno a 2.000 y que “fue fantástico ver a todos los niños bailando en el ruedo”. Por su parte, a Mago de Oz fueron también en torno a 2.000 personas y a Novéntame algo más de esta cifra.
En definitiva, ha incidido el concejal del ramo, “ver la alegría de la gente participando en las actividades es la mayor satisfacción que podemos tener desde la Concejalía de Festejos, porque al final organizamos estas fiestas para el disfrute general”.