La ciudad de Cuenca contará con una Red de Calor que abastecerá de energía térmica procedente de la biomasa a las comunidades de vecinos y edificios públicos e industriales de la ciudad de Cuenca que apuesten por ello. Un sistema que está desarrollando REBI-Recursos de la Biomasa, empresa de diseño, construcción y mantenimiento de redes de calor con biomasa.
Hoy ha tenido lugar la presentación a la ciudadanía en un acto que ha contado con el alcalde de Cuenca, Darío Dolz; el director ejecutivo de REBI, Alberto Gómez; y el vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, así como autoridades de otras administraciones y de entidades empresariales y sociales de la ciudad.
Se trata de la segunda Red de Calor que Rebi construye en Castilla-La Mancha después de la que ya está funcionando en Guadalajara y supone una gran infraestructura a partir de energías renovables y de alta eficiencia con la biomasa como base, contribuyendo a la mejora del medio ambiente de la ciudad y de la economía local.
El alcalde, Darío Dolz, ha dado la bienvenida a esta empresa que ya está instalada en varios puntos del territorio español y que va a generar 40 puestos de trabajo directo, además de que “va a permitir, aprovechando el patrimonio forestal de Cuenca y la biomasa, algo por lo que siempre hemos apostado, generar calor para que los vecinos de Cuenca puedan ver aminorada su factura energética”.
La Red de Calor tendrá su origen en una central térmica que estará ubicada en la avenida de Cruz Roja Española, desde la cual distribuirá la energía producida con astilla de madera a través de agua caliente por los tubos que recorrerán el subsuelo de la capital. El circuito, cerrado, conectará todos los edificios que deseen incorporar energía renovable y el agua retornará fría de nuevo a la central, donde volverá a recoger energía.
La Red tendrá capacidad para conectar entre 7.000 y 8.000 viviendas, además de edificios no residenciales públicos y privados del sector industrial y comercial. Por su parte, la biomasa procederá de, entre otros lugares, los montes municipales. Cuenca capital cuenta con más de 53.000 hectáreas de montes públicos propiedad del Ayuntamiento y la provincia en su conjunto con más de 800.000 hectáreas arboladas, lo que ayuda a la producción de biomasa y su consumo.